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¿Qué hacer con los productos que ya no pueden venderse en tienda? Hace mucho tiempo que este asunto preocupa a las marcas ADEO. Junto a las diversas soluciones locales, está en marcha una iniciativa realmente global que comprende obras solidarias, donaciones a asociaciones y, en breve, la inauguración de la primera ferretería solidaria. Todo ello, para asegurarnos de que nuestros productos sean útiles a nosotros mismos, a los demás y al mundo, conforme a la razón de ser de ADEO.

Gestionar y recuperar todo lo que sale de nuestras secciones

 

Para Bérénice Soudant, responsable de abastecimiento de productos útiles y solidarios de ADEO, es difícil señalar en el tiempo el momento en que realmente empezó esta iniciativa de segunda vida. « Cuando llegué hace seis años, ya había algunas acciones en curso, sobre todo por la parte de Leroy Merlin. Lo que hoy hacemos con el equipo es estructurar mejor las cosas, desarrollar nuevas soluciones para facilitar el acceso a estos productos e involucrar a más empresas ADEO, incluso en el ámbito internacional », explica.

 

Actualmente, la iniciativa que dirige tiene como objetivo recuperar todos los productos nuevos y perfectamente utilizables que (ya) no pueden venderse en las tiendas. En concreto, son las muestras recibidas de los proveedores, los artículos descatalogados, los productos devueltos de compras realizadas por Internet, los excedentes de stocks o los artículos de fin de colección. «Nos empleamos a fondo para mejorar constantemente la gestión de los stocks de estos productos, con el proyecto de crear una solución logística específica a largo plazo», señala Bérénice Soudant.

 

 

Las tres vías de la segunda vida de ADEO

 

Concretamente, estos productos tienen tres tipos de segunda vida. En primer lugar, una parte de ellos es utilizada por la asociación « Les Bricos du Cœur », que reforma los locales de otras entidades sociales. Para «ayudar a los que ayudan«, como reza el eslogan de esta asociación establecida en 2013 por líderes de Leroy Merlin y ADEO, la plataforma suministra en particular consumibles fáciles de trasladar a las obras solidarias, como pintura, rodillos o lonas. «Animamos a las tiendas a identificar sus productos ligeramente dañados pero utilizables en estos proyectos«, añade Bérénice.

 

Otra parte importante de los productos experimenta una segunda vida en forma de donaciones a la red asociativa. Con cerca de 400 estructuras asociadas, desde «Les Restos du Coeur» hasta asociaciones locales pasando por centros EHPAD para personas mayores dependientes sin ánimo de lucro, esta es amplia y permite enviar cada tipo de producto allí donde será más útil. Bérénice Soudant confirma: «Hemos elaborado un formulario para recopilar las necesidades de las distintas estructuras, su capacidad de absorción y almacenamiento y, por supuesto, los datos de contacto. De este modo, podemos hacer concordar nuestra oferta de donaciones con las necesidades de las asociaciones y asegurarnos de que estos productos tengan realmente una segunda vida. Nos hemos fijado el objetivo de alcanzar 1 millón de productos útiles y solidarios al año.»

 


 

El Banco Solidario de Equipos (Desafío Emaús), una contribución indispensable de ADEO

 

En la lucha contra la exclusión que lleva a cabo la red Desafío Emaús, el acceso a la vivienda es un elemento clave. A menudo marca el fin de un acompañamiento social exitoso… pero también de un periodo de fragilización de las personas. Con objeto de abordar esta realidad nace el Banco Solidario de Equipos, que permite a quienes lo necesitan acceder a un pequeño comercio de pequeños artículos del hogar nuevos y accesibles.

 

«Para nosotros, es fundamental ofrecer a las personas que seguimos productos duraderos y nuevos. Es clave para la continuidad de la instalación, pero también para la dignidad de los beneficiarios: tienen derecho a artículos de calidad, como todo el mundo», explica Louison Marchand, responsable del Banco Solidario de Equipos de la metrópolis de Lille.

 

«En este sentido, ADEO es un socio de gran valor, que nos proporciona productos utilitarios como cubos de basura (¡un objeto tan simple como imprescindible en toda vivienda!) y artículos de decoración, como marcos, velas o relojes. Estos últimos permiten a las personas hacer realmente suyo un espacio de vida… y simplemente sentirse a gusto en él», concluye.

 


 

Por último, el equipo trabaja en la inauguración en el transcurso de 2023 de la primera ferretería solidaria. Esta completará la oferta de un colmado solidario ya existente, con el fin de ampliar la gama de productos disponibles. En este sentido, actualmente se está preparando el «top 100» de los artículos cotidianos más útiles, desde tornillos hasta cortinas o tapas de WC. La intención es facilitar a los beneficiarios de este tipo de comercio social, accesibles en función de sus recursos, la realización de obras o trabajos de bricolaje en sus casas a un coste menor.

 

 

Una iniciativa bienvenida, un movimiento global

 

Esta iniciativa se inscribe plenamente en el ADN de ADEO. Al afectar en concreto a los productos de ADEO, es decir, los de la marca de los habitantes, la plataforma se compromete a gestionar todo su ciclo de vida y garantiza su trazabilidad. A su vez, ADEO se enmarca en un movimiento social más amplio en torno a la economía circular que se acelera con la adopción este año de la ley francesa antidesperdicio (AGEC).

 

La segunda vida de los productos también se sitúa en el marco de la temática de los «líderes comprometidos» de las distintas marcas. «Este verano, por el contexto de la COVID-19, teníamos en stocks cientos de miles de mascarillas que acabarían caducando. Gracias a nuestra red de socios, hemos podido hacer donaciones a hospitales y centros EHPAD de la región Provenza-Alpes-Costa Azul. Ha sido un gran motivo de orgullo para el personal del almacén en cuestión ver cómo estas entidades venían a recogerlas, y sentir que su ayuda llegaba a los profesionales del sector sanitario y médico-social», asegura Bérénice Soudant.

 

¿Qué la hace sentirse orgullosa a ella también? Cada producto donado y reutilizado, que considera como una verdadera victoria.

«Percibo un compromiso increíble en ADEO, un verdadero deseo de avanzar en estos temas. En ningún momento he tenido que convencer a las personas: todo se ha desarrollado de forma natural. Realmente tengo mucha suerte de trabajar en un colectivo que vive la solidaridad», se felicita.

400 000

productos

útiles y solidarios redistribuidos

3 millones

de euros

de valor comercial

100

asociaciones beneficiarias

desde 2021

6

empresas ADEO francesas

involucradas