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En 2016, Bertrand Piccard hizo la primera vuelta al mundo a bordo de Solar Impulse, un avión sin carburante. Hoy defiende la idea de que ecología y economía son conciliables. ¿Cómo se materializará esta convicción en el hogar del futuro? Las respuestas de un embajador de las tecnologías propias de la Fundación Solar Impulse que cuenta con ADEO como socio desde marzo de 2020

La transición ecológica nos obligará a reconsiderar nuestra forma de construir y habitar. ¿Qué visión tiene de este hogar del futuro?

Se consume y se desperdicia mucha energía. La eficiencia energética debe ser la palabra clave del presente y el futuro. El hogar es un ámbito en que la población y el individuo pueden actuar directamente. Hay una amplia gama de soluciones para hacerlo más sostenible y ahorrar recursos: materiales aislantes de origen biológico, iluminación LED, métodos de calefacción económicos, contadores energéticos individualizados, sistemas de recuperación de agua de ducha, bombas de calor, paneles fotovoltaicas, control de consumos a distancia… Las tecnologías están ahí, pero las mentalidades tienen que cambiar.

 

¿Por qué las conductas evolucionan a menor velocidad que las tecnologías? ¿Es una cuestión de costes?

Construir edificios más sobrios o renovar el parque ya existente exige una inversión inicial, pero esta se rentabiliza pronto gracias a los grandes ahorros de energía obtenidos. Hay que hacer entender a los consumidores que no harán sacrificios financieros ni perderán calidad de vida en absoluto. ¡Al contrario! Bastan unos cuantos años para amortizar las obras de aislamiento o la instalación de una bomba de calor. Ganamos en confort, y reducimos significativamente las facturas. En el ámbito de las energías renovables, las instalaciones fotovoltaicas son muy rentables. Dan acceso a la energía más económica del mundo. El reto ahora consistirá en hacer que su almacenamiento sea tan barato como su producción. Y en las viviendas colectivas, sigamos instalando contadores individuales de electricidad y agua caliente. ¡Son vectores de ahorro extraordinarios! Los organismos de vivienda social también tienen todo el interés en disponer de parques de vivienda cada vez más eficientes. Cuanto más eficientes sean desde el punto de vista energético, menor será su coste para la sociedad.

 

Hace dos años, con la Fundación Solar Impulse, iniciaron una colaboración con ADEO. ¿Comparten la misma visión del hogar del futuro?

En efecto, con ADEO creemos que es posible reconciliar economía y ecología. Ante los grandes discursos sobre neutralidad de carbono y energías renovables, preferimos el pragmatismo. ADEO distribuye principalmente en Leroy Merlin soluciones certificadas por la Fundación Solar Impulse, como materiales de cubierta y aislantes térmicos de origen biológico, o grifos de ducha económicos e inteligentes. La empresa inscribe la durabilidad, la eficiencia y la protección del medio ambiente en los bienes de consumo de cada día. Propone a sus clientes soluciones rentables y beneficiosas para el medio ambiente. Esto contribuye a hacer cambiar las mentalidades. Nuestra colaboración se inscribe en el tiempo. Juntos lanzamos en 2021 la iniciativa de innovación participativa «Positive Home Challenge»: proveedores de todo el mundo realizaron más de 300 propuestas de productos y soluciones innovadoras y duraderas. A raíz de este éxito, en 2022 apostamos por el «Positive Home Challenge 2», y 50 nuevos innovadores de más de 300 candidatos tuvieron la ocasión de presentar sus soluciones a los responsables de productos de ADEO. ¡Más de 40 generaron un interés, y varias serán probadas en las tiendas ADEO del mundo entero! Esto significa oportunidades comerciales para los innovadores y hogares más ecológicos para todos.

 

¿La evolución hacia este hogar más virtuoso implica reconsiderar los modelos de desarrollo económico?

¡Depende de nosotros pasar del mundo del desperdicio al de la eficiencia! Es lo que yo llamo «crecimiento cualitativo». Esto permite crear empleos, poder adquisitivo y rentabilidad, sustituyendo la polución por la protección del medio ambiente. Es absolutamente rentable construir viviendas que producen más energía de la que consumen. Además, será esencial modernizar la normativa para sostener esta transición ecológica en el hogar. El legislador debe impulsar aún más la eficiencia. Hay que tenerla en cuenta en el marco de los contratos públicos y exigir el cumplimiento de determinadas normas. De lo contrario, seguiremos teniendo derecho a emitir legalmente CO₂ a la atmósfera. Para construir este hogar del futuro, nuestra conducta debe ser tan lógica como ecológica.

40%

de emisiones de CO₂

proceden del hogar y la construcción

50%

de nuestros consumos energéticos

pueden ahorrarse mejorando la eficiencia del hogar

82%

de la energía solar

ha disminuido en 20 años